Dirigencias impresentables

Una vez más Carlos Kunkel, el jefe de la bancada justicialista en el Congreso, vuelve a ser noticia cuando los medios posan su mirada sobre las instituciones. También en el mismo momento en que la gendarmería vuelve a aparecer en medio de una protesta popular.

Sin lugar a dudas el jefe de un bloque que posee mayoría propia, como es el caso del justicialismo kirchnerista, en momentos en que está por definirse las reformas que impulsara la senadora, ahora presidenta, sobre la composición de la Corte Suprema (proyecto que duerme el sueño de los justos, pero que aguarda la sanción pública), y cuando se asiste a la represión por parte de la Prefectura, como sucedió con Raúl Victores el viernes en la localidad de San Pedro, despierta suspicacias, y la sospecha es, en la pragmática de la política, la más cruda constatación de la actitud corrupta.
Los hechos funestos de la represión policial que aún aguardan solución, contrapuestos a la sintonía que el gobierno de Cristina Fernández logró respecto del otro gran foco de reclamos que significa Gualeguaychú, y más específicamente con el gobernador de Entre Ríos, Uribarri, ya no sirven de modelo para la negociación necesaria con el campo. Tampoco los dirigentes agrarios, salvo excepciones (se extraña a De Angelli, retirado a las trincheras del conflicto ambiental), resultarían para nada presentables. Nadie olvidará la imparable y burlona tentación risueña de Luciano Miguens en el palco de Rosario.
En estos días comenzará a resonar nuevamente el nombre de Ricardo Jaime, cuando se venza el plazo de la negociación salarial con Hugo Moyano, guardia pretoriana junto al ex-piquetero D'Elía, y esta vez no se estará hablando de asistencia de seguridad respecto del campo, conflicto que ha sido solucionado y que permanecerá en compás de espera en tanto se resuelvan las elecciones estadounidenses; el reajuste tarifario ya ha decantado y esta vez el pase de factura salarial será un golpe duro a la economía argentina. La última batalla librada por las asociaciones gremiales de Aeroparque fue resuelta con la Gendarmería, y cuando empieza a hablarse de paz social respecto de grupos de conflictividad emergentes, las papas queman. Quemarán.
LA ECONOMÍA
Qué decir de la venta de papeles, monedas y empresas varias. El gran tema son los aranceles y, por el momento, el mercado libre americano ha entrado en un stand by que será difícil remontar. La última gira de Cristina Fernández por Perú dejó un tendal de ánimos neoliberales que buscarán satisfacerse en la era Obama.